Etiquetas

, , , , ,

No es la escalera de Jacob, pero igualmente sirve para estar un poco más cerca del cielo. Al menos ahora, puesto que antes le fallaba un poco la estructura. Para recuperarla, primero una limpieza fondo (muy a fondo), para sacar las manchas de pintura de hace 50 años, luego lijado con esparto-lija y para terminar un poco de cera. Por ser un poco fieles a nuestra causa de la customización ( o esto no sale de aquí sin un detallito), le hemos hecho un pequeño marcaje de pasos sobre los escalones. ¿Cómo? ¿Y todavía os lo preguntáis?? Pues con la famosa técnica a la que todos sucumben al menos una vez por trimestre: la transferencia.

Antes.

Después.

De la estructura, afianzamos los escalones, optando por no sustituir ninguno y de nuevo, sólo tiene las pequeñas piezas que sujetan los listones de las patas (pero no se nota nada de nada). La transferencia usada esta vez, es de nivel 1.0. Tan solo acetona en el papel y después aplicación directa en la superficie. Fácil y resultón, aunque no apto para todo tipo de resultados. Como en el caso era darle cierto toque industrial, nos venía al pelo.

Paso a paso.

Ahora que se impone el estilo industrial, es una buena pieza para decorar la casa. Quién se lo iba a decir a ella después de tanto trajín y de tanto ostracismo en garajes y patios de atrás.

Lista para subir y ponerlo todo derecho.

Hasta la próxima transferencia!!!

Anuncio publicitario