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cera carnauba, cruzadas, madera de castaño, rústica, sargenta, silla de madera, sillas
-Yo hago de templario y tú de Saladino.
-Jopé, yo no quiero ser infiel que luego el padre Cantares me dice que soy un sarraceno.
-Venga bobo, si es sólo un rato. Y luego nos ponemos con la tarea, antes de que venga mi madre. Yo hago que estoy perdido en el desierto, porque voy buscando los Cuernos de Hattin…
-¿De quién?
-Es un desfiladero donde se celebró una batalla importantísima…pero déjalo, mejor me pongo con Zalacaín el aventurero y tú con tu libro de historia, que veo que vas a suspender.
Esta pequeña charla imaginaria entre dos amigos de otro tiempo, nos sirve de bandeja para traer a vuestra pantalla esta silla portuguesa de los años 30. Podría ser una silla para niños por su tamaño, de ahí la historia de cruzados o simplemente una silla auxiliar de cocina o comedor. O dejemos que la imaginación invente otro pasado.

La silla en fase de encolado. La sargenta o gato de cuatro puntas (la herramienta que véis alrededor del asiento) se encarga de presionar las partes para que la estructura sea sólida.
El estado en que llegó, como viene siendo costumbre, era desconsolado. El cuerpo por un lado, el respaldo en puzzle, el barinz como un ecce homo y de regalo, una gran población de ácaros antiguos. El arreglo: lija soberana, ácido oxálico para aclarar y quitar las manchas, encolado, cera virgen y cera carnauba. Parece nada, pero lleva su tiempo.

La madera es de castaño. Se aprecia por el color marrón amarillento. Es similar al roble, pero más fácil de trabajar.
Alguno se preguntará porqué hemos dejado la grieta. Muy sencillo, a veces, no es necesario ser perfecto. Es más, en ocasiones es el error, la falta o el pecado lo que nos hace únicos y diferentes. Así, para esta silla la personalidad sube enteros con esa atrayente sima. Un recuerdo que hará que no se olvide su vida pasada y se la trate mejor en ésta.
Por cierto, el padre Cantares no existe, pero si hubo una batalla en los cuernos de Hattin, el 4 de julio de 1187. Por la cristiandad, Guido de Lusignan -rey de Jerusalén- con sus templarios y hospitalarios; por el Islam, Saladino -sultán de Egipto-, con los ayubíes. Los Cuernos, dos colinas volcánicas en Palestina, al Oeste del mar de Galilea, siguen allí donde los dejaron y el problema de oriente medio también. Y paramos, que nos estamos saliendo del mueble y metiéndonos en otros asuntos.
Hasta la próxima. Siglo XVIII y estilo Luis XV, segunda parte.
Pieza realizada por Juan Christmann.