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encolado, forrado con papel, mueble clasico restaurado, pátina, Restauración de muebles, toile de jouy, vajilla de talavera, vitrina
Un tesoro familiar como esta vitrina no hay que enseñarlo. Después de haber estado en la familia durante más de 60 años, habiendo viajado en barco, viviendo en Tánger y cambiado de casa alguna que otra vez, su cuerpo se había resentido (¡¿y el de quién no?!). Por eso nos llamaron. Para que lucirlo en el salón fuera motivo de repetidos elogios y alimentos para el ego.
-¿Restauración a domicilio?
-Si, dígame.
-La consola de mi bisabuela necesita una pátina con urgencia. ¡Ah! y le flojean las patas.
-No se preocupe, allá vamos…nino nino ninonino…..
Y más o menos así fue. Tras varios días de cuidados intensivos, con un protocolo de limpieza, lijado y encolado severos, se realizó la operación estética definitiva: la recuperación de la pátina original.
Después y como tratamiento final se cubrió el espejo de la trasera, que andaba algo deslucido, por un toile de jouy. Una receta que nunca falla.
La vajilla Niveiro de Talavera, con más de 60 años de celebraciones a sus espaldas, se siente en excelente compañía y el conjunto luce tan armónico como si hubiera nacido así.
El origen del toile de jouy tiene lugar durante el siglo XVIII en Jouy en Josas -ciudad del norte de Francia- y significa literalmente «tela de Jouy». La mítica fábrica, fundada por el empresario francés Cristophe Philipe Oberkampf, vistió los palacios y las damas del momento, convirtiéndose en un must de la época. Se representaban escenas de gusto bucólico-pastoril o exóticas y solía manofacturarse en un solo color (rojo, azul o verde como los más comunes), aunque también podemos ver ejemplos en cuatricromía. Para quién quiera saber más dejamos un par de links: Maison de Lin y el museo del Toile de Jouy.
Muchas gracias a Concha por ofrecernos la oportunidad de restaurar y transformar su vitrina, por la conversación y la amabilidad. Y nada, a lucir a Maria Antonieta (así ha sido bautizada, después de la operación).
Si alguno de vosotros «arde» en deseos de restaurar, transformar o darle un giro de 180 grados a la herencia familiar, ya sabe dónde tiene que llamar.