Para momentos de neurosis propia o de algún amigo o simplemente como silla de un comedor ecléctico. Una estructura sencilla donde poco más se podía añadir, a excepción, claro, de un buen lavado de cara: lija, lija, lija y mucho amor al arte o al amigo que lo encargó.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado